Deshumanización del cuidado
Cuando se consideran los avances en la ciencia, la tecnología y la medicina, se puede afirmar que estamos progresando en salud. Por ello, la Enfermería, como ciencia de la salud, debe adaptarse a la innovación en la atención porque las condiciones de cuidado son cada vez más complejas y requieren un conocimiento y habilidades avanzadas. La gestión de la salud no solo implica recursos económicos y tecnológicos, sino también el bienestar de las personas que reciben atención.
La formación en Enfermería ha reconocido esta necesidad y se esfuerza por dotar a los futuros profesionales con las herramientas necesarias para enfrentar los desafíos actuales en gestión de salud. Sin embargo, el enfoque principal de la profesión debe seguir siendo el ser humano. La esencia de la Enfermería debe ser la dignidad de las personas y su consideración desde una perspectiva integral, que incluya mente y espíritu.
Es crucial que la Enfermería no sea solo una serie de procedimientos, sino que se enfoque en la humanidad y la relación con las personas. Se debe cultivar la empatía y el respeto en la atención, ya que un cuidado deshumanizado carece de valor real. Los enfermeros no deben ser simplemente "máquinas" que repiten procedimientos, sino deben aportar un sentido humano que realmente genere cambios en la recuperación de los pacientes.

En la práctica actual, es importante superar el paradigma biologicista y reconocer la importancia de atender las necesidades integrales del individuo. El cuidado humanizado debe ser una prioridad, implicando un tratamiento respetuoso y considerado hacia las personas, que es la esencia de la profesión de Enfermería. Sin humanidad en el trato, la Enfermería pierde su razón de ser.
Se debe examinar cómo se brinda la atención actualmente y si se ha perdido el enfoque humano. La responsabilidad recae en los profesionales de Enfermería para practicar con dignidad y conciencia sobre su papel en la salud de las personas. Estas actitudes son esenciales para el futuro de la profesión y deben ser defendidas ante cualquier forma de deshumanización en el cuidado. ¿De qué lado estás? Es hora de reflexionar sobre el compromiso del profesional con la humanidad en la atención a los demás.