¿Por que se da?
Puede surgir debido a diversas razones, como el
agotamiento y la carga laboral, la falta de tiempo para la atención personalizada y la falta de
capacitación en humanización. La deshumanización puede traducirse en una comunicación
impersonal, falta de atención a las preocupaciones del paciente, y una desconexión emocional
entre el personal asistencial y quienes buscan ayuda en situaciones de urgencia.
1. Presión del modelo neoliberal en salud
El enfoque mercantil prioriza la rentabilidad sobre la atención integral, convirtiendo a los pacientes en "productos" de un servicio, genera priorización de indicadores económicos sobre las necesidades holísticas del paciente.
2. Sobrecarga laboral y condiciones precarias
La escasez de personal, jornadas extensas y recursos insuficientes obligan a los profesionales a centrarse en tareas administrativas y protocolos, descuidando la interacción humana. La presión por cumplir metas cuantitativas lleva a tratar a los pacientes por números de cama o diagnósticos en lugar de nombres.
3. Tecnologización sin equilibrio
El uso de TIC y equipos médicos, aunque necesarios, se implementa frecuentemente sin formación en humanización. Esto genera una atención centrada en registros y dispositivos, disminuyendo el contacto directo y la empatía.
4. Formación y práctica profesional
Algunos enfoques educativos priorizan lo técnico sobre lo humano, mientras que en la práctica se fomenta una visión biologista del paciente, ignorando su dimensión psicosocial. La falta de capacitación en comunicación terapéutica agrava esta situación.
5. Desgaste emocional del personal
La exposición constante al sufrimiento, combinada con falta de apoyo institucional, lleva al agotamiento profesional. Esto se manifiesta en desconexión emocional y trato impersonal.
6. Estructuras organizacionales rígidas
Los sistemas jerárquicos y protocolos estandarizados limitan la autonomía del profesional para adaptar el cuidado a las necesidades individuales. La priorización de tiempos de atención sobre calidad del contacto humano es frecuente.
7. Pérdida del sentido ético del cuidado
En algunos casos, la práctica se reduce a una transacción laboral, perdiendo de vista los principios de beneficencia y autonomía que deben guiar la enfermería. La cosificación del paciente como "caso clínico" reemplaza su percepción como ser integral.
Consecuencias principales:
Para pacientes: Mayor vulnerabilidad emocional, percepción de trato impersonal y posible afectación en su recuperación.
Para profesionales: Desmotivación, sentimiento de incongruencia ética y riesgo de burnout.